Caminando con Dios
Génesis
5:21-24 21 Vivió
Enoc sesenta y cinco años, y
engendró a Matusalén. 22 Y
caminó Enoc con Dios, después que engendró a Matusalén, trescientos años, y engendró hijos e hijas. 23 Y fueron todos los días de Enoc trescientos sesenta
y cinco años. 24 Caminó, pues, Enoc con Dios, y
desapareció, porque le llevó Dios.
Dios se lo llevo, para que
este no viera muerte. ¡Que privilegio! Enoc fue llevado en el vigor de su vida, comparado con los de
su tiempo era realmente joven:
Su tatarabuelo Adán 930
Su bisabuelo Set 807 años.
Gen. 5:5
Su abuelo Mahalaleel vivió 895
años. Gen. 5:16,17
Su padre Jared vivió 962 años.
Gen. 5:19,20
Su hijo Matusalén vivió 969
años. Gen.5:21,27
Enoc
solo vivió 365 años. Gen. 5:23
Enoc disfrutó la
experiencia de haber sido invitado por el Señor a estar con él sin el proceso dolorosos
de la muerte.
A Enoc, nadie lo
lloro,
Nadie hizo
lamentación por él.
Nadie le llevo
flores a su tumba, porque no hubo tumba.
Ninguna familiar
celebro su aniversario de muerte.
Aprendizaje
¿Qué dijo Dios
de su amigo Enoc al llevárselo? Que no valía la pena que estuviera en la
tierra. Hebreos 11: (NVI) 38 ¡El mundo no merecía
gente así! Anduvieron sin rumbo por desiertos y montañas, por cuevas y
cavernas.
La amistad de
Dios con Enoc, nos trae a la mente la imagen de dos amigos que salen a caminar
juntos, o la de un padre que le pone la mano sobre el hombro a su hijo al
caminar juntos.
Un día, salió a
caminar con Dios, y la caminata se extendió y Enoc le dijo a Dios: ¿Qué lugar
tan maravilloso e indescriptible es este Señor? Y Dios le contesto: «Sigamos
caminando, pues estas en mi casa; te invito a te quedes conmigo.”»
Pedro Torres
TDV
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